Cuando escuchamos que alguien es adicto a las compras, podría parecernos absurdo o como sacado de alguna película, e incluso podría ser ocasión para exagerar anécdotas con tus amistades y pasar un buen rato.
Lo cierto es que el trastorno de compras compulsivas es completamente real y es un desorden que afecta a alrededor del 7% de la población, y puede provocar una angustia psicológica grave, sin mencionar las consecuencias varias que puede acarrear como deudas, la bancarrota y la desesperación.
Por supuesto que el que te encante ir de compras no quiere decir que padezcas este trastorno.
Pero si crees que puedes tener problemas para controlar tus impulsos y te sientes incapaz de ceñirte a un presupuesto, vale la pena que aprendas más sobre el trastorno de compras compulsivas y cómo tratarlo.
Las sugerencias que listamos en este artículo son para ayudar a aquellas personas adictas a las compras, pero pueden serte de utilidad incluso si lo único que deseas es ser un poquito más frugal para hacer crecer tus ahorros y vencer tus impulsos.
¿Qué son las compras compulsivas?
Primero, el nombre oficial de este trastorno psicológico es trastorno de compras compulsivas (TCC) (del inglés compulsive buying disorder (CBD)), no solo “adicto a las compras”.
Este es un trastorno real que se caracteriza por obsesiones, que son comportamientos que se repiten constantemente a pesar de tener consecuencias negativas.
Por ejemplo, si sientes una necesidad abrumadora de ir al centro comercial a pesar de que sabes que has sobrepasado el límite de tus tarjetas de crédito, es probable que tus compras hayan dejado de ser un pasatiempo agradable y se hayan convertido en una compulsión dañina.
Las obsesiones compulsivas se sienten como algo que tienes que hacer, no solo como algo que quieres hacer. A menudo son un mecanismo de hacer frente al estrés en tu vida.
Si sientes que tienes este tipo de impulsos al ir de compras, evalúa en qué situaciones ocurren. ¿Cuando has tenido un mal día? ¿Justo después de una pelea con tu pareja? ¿Para subir tu autoestima?
Irte de compras puede parecer terapéutico cuando quieres lidiar con tus problemas, pero la verdad es que la obsesión compulsiva puede generar todo tipo de problemas, y no todos son financieros.
El TCC se parece mucho a una adicción y, a menudo, viene acompañado de depresión y ansiedad. También puede provocar problemas interpersonales, especialmente con la pareja.
Signos de que padeces un trastorno de compras compulsivas o eres adicto a las compras
Algunos comportamientos que podrían indicar que padeces un trastorno de compras compulsivas podrían ser:
- Piensas constantemente en ir de compras.
- Ir de compras es tu mecanismo para mejorar mejorar tu estado de ánimo o sentirte mejor contigo mismo.
- Cada vez compras más cosas para sentirte satisfecho.
- Tus hábitos de compras afectan negativamente otras facetas de tu vida
- Gastas tanto que ha afectado a tu economía.
- Eres incapaz de dejar de hacer compras, incluso cuando lo intentas.
- Te sientes triste o deprimido cuando no puedes ir de compras.
Si te identificas con 4 o más de estos síntomas, es posible que tengas un trastorno de compras compulsivas.
También puede ser útil analizar cómo te sientes al momento de comprar algo para ver si tus acciones coinciden con el patrón de comportamiento asociado con el TCC:
- La compra impulsiva: compras cosas que no necesitas sin mucha planificación o previsión. También puede que intentes ocultar tus compras a los demás y no usar realmente las cosas que compras.
- La euforia: una vez que compras algo, tienes una oleada de buenos sentimientos. Generas endorfinas, lo que hace que quieras experimentar más.
- La culpa: te sientes mal por tu compra porque sabes que no lo necesitabas y posiblemente no podrías pagar lo que compraste. El remordimiento del comprador es algo habitual.
- La factura: sientes ansiedad o depresión cuando recibes la factura de tus compras, especialmente si tus compras te ocasionan problemas financieros.
- Repetición: para aliviar los malos sentimientos que surgen en los pasos cuatro y cinco, sientes una fuerte necesidad de ir de compras nuevamente porque sabes que eso te hará sentir mejor, creando así un círculo vicioso.
Cómo controlar tus hábitos de compras
Si has llegado hasta aquí y piensas que podrías ser adicto a las compras y de verdad sufrir del trastorno, lo mejor es que busques tratamiento calificado que pueda ayudarte.
Sin embargo, para tener nuestras finanzas en orden, hay varios pasos que puedes seguir para ayudar a mantener el control y resistir la tentación de comprar cosas por capricho.
Te dejamos algunos hábitos que te serán de ayuda:
- Cancela tus tarjetas de crédito: Si eres incapaz de controlar tus impulsos, necesitas otra forma para asegurarte de no caer en deudas. Elimina las tarjetas de crédito y utiliza efectivo o débito para evitar gastar de más.
- Haz una lista: Antes de ir al supermercado o al centro comercial, tómate un tiempo para hacer una lista de todo lo que necesitas. Revisa tu lista antes de poner cualquier producto en el carrito. Si un artículo no está en la lista, vuelve a colocarlo en el estante. Si es posible, ve acompañado de un amigo que te pueda ayudar si crees no poder cumplir con esta regla tú solo.
- Limita tu tiempo en las redes sociales: Muchas veces las compras impulsivas pueden venir de las publicaciones que vemos en la redes sociales, como cosas nuevas que han prado tus amigos o familia e incluso publicaciones promocionadas que pueden hacer que vuelvas a caer en compras que no son necesarias.
- Utiliza un bloqueador de anuncios: Internet está repleto de anuncios y para evitar esta tentación, instala un bloqueador de anuncios mientras trabajas o lees las noticias.
Como puedes ver, estos consejos no solo se limitan a quien sea adicto a las compras, también sirve para identificar tus propios hábitos y corregir lo que pienses que pueda estar afectando negativamente tus ahorros.
Y recuerda que ya existen planes de ahorro programado con apps que puedes tener en el móvil como las de BMI Ahorro.